Durante su presentación, Urquiza repasó las principales políticas del Ente e invitó a los participantes a mantener una agenda de trabajo conjunta, que sume empresarios PyME, organizaciones sociales y actores de la sociedad civil.

“El Organismo tiene distintas líneas de financiamiento para federalizar el desarrollo de Internet. Nosotros creemos que la inversión pública para llegar a ciudades alejadas, que en muchas ocasiones no son rentables, es fundamental para garantizar la conectividad”, sostuvo el director de Fomento y Desarrollo. Además, agregó que “dadas las características geográficas de la Argentina, si no se articula la inversión pública con la privada, y si no se comparte infraestructura, es muy difícil pensar en mejorar la conectividad”.

De la charla también participaron José Luis Ramón, diputado nacional por Mendoza; Mariana Juri, ministra de Cultura y Turismo de Mendoza; Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+I; Rodolfo Bianchi, vicepresidente de la Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI), y Roberto De Rossetti, gerente de Negocios de Century Links.

Al respecto, Ramón sostuvo que “si no hay conectividad –queda demostrado en la pandemia– no hay acceso a la educación, a la salud, a la comunicación y a la información. Por eso, considero que tenemos que pensar este derecho desde la lógica del usuario y no solo desde la lógica del negocio”.

Por su parte, Juri expresó que “la pandemia aceleró la transición hacia lo digital de la Argentina, por eso, este es un momento ideal para repensar el rol que la conectividad tiene en el desarrollo del país”.

A su turno, Peirano hizo hincapié en la tecnología como herramienta soberana: “Hay que pensar la investigación, el desarrollo y la innovación como las herramientas que tenemos como sociedad para navegar en la globalización, para escribir nuestra propia hoja de ruta, para ganar grados de soberanía en este mundo cada vez más conectado”.

Bianchi, representante de los pequeños proveedores de Internet, se refirió a las asimetrías tecnológicas que existen en el país: “La mayoría de nosotros damos Internet por aire, pero es una tecnología costosa y poco eficiente. Tenemos que ir hacia la fibra óptica, pero para eso es necesario compartir postes y ductos, que en muchos casos los tiene un único prestador, que es monopólico. En eso tenemos que trabajar”.

Finalmente, De Rossetti manifestó que “sin herramientas simbólicas, la conectividad es una cáscara vacía. Tenemos que educar a los ciudadanos para que no sean simples consumidores, sino sujetos capaces de aprovechar la inmensa biblioteca que es la red”.