Además de hacer un diagnóstico sobre el despliegue de banda ancha fija y móvil en la provincia de Buenos Aires, acordaron la necesidad de avanzar en políticas de instalación y mejoramiento de infraestructura de redes de Internet para zonas rurales.

En ese marco, se habló de agilizar la ejecución de los Fondos del Servicio Universal (FSU) que se destinan al Programa de Aportes No Reembolsables (ANR), cuya finalidad es financiar el despliegue y la actualización de redes de fibra óptica en zonas desatendidas.

“Hoy en día la Brecha Digital excluye las oportunidades en producción, comercio y trabajo. En ese marco, el desafío nuestro es llegar a la Argentina profunda, al interior del interior, como le gusta decir al presidente Alberto Fernandez. Por eso, el Estado tiene que redoblar esfuerzos para tener una presencia efectiva que se materialice en obras de infraestructura”, sostuvo Quilodrán durante el encuentro.

Por su parte, Francisco Durañona afirmó: “Fuimos gobierno ocho años en San Antonio de Areco siempre con la mirada puesta en generar arraigo, lo que implica que podamos garantizarle desarrollo a nuestras comunidades sin importar su ubicación geográfica y la cantidad de población; incluso si son zonas rurales, con más razón todavía. En este sentido, para que haya sistema educativo, de salud o productivo, la conectividad en el siglo XXI es central”.

Por último, de la reunión también participaron María Marta Papaleo, presidenta del Bloque de Concejales del Frente de Todos, y Leonardo Sorchilli, consejero de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Villa Lía.