La ley publicada en octubre de 2005 establece que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a: participar, aportar opiniones y su visión del mundo; a que se respete su privacidad e intimidad; a vivir en familia, a educarse, a acceder a la salud y a protección ante hechos de violencia; a ser representados mediáticamente de modos diversos y sin estereotipos; a acceder a piezas de comunicación de calidad para su formación y entretenimiento; a recibir protección ante contenidos que puedan causarles daño; y a acceder a recursos digitales adecuados a su edad.

Gracias a esta ley se inició una nueva etapa de reconocimiento y promoción de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos y permitió la derogación de la Ley 10.903 - la llamada Ley de Patronato -, que los consideraba tan solo “objetos de tutela adulta y estatal”. A partir de la nueva Ley 26.061 se cambió el paradigma, pasando a una protección integral de sus derechos en tanto sujetos. Además, a partir de su sanción, se puso en marcha un Sistema de Protección Integral en todo el país y se creó el Consejo Federal de la Niñez, Adolescencia y Familia (COFENAF).